Cálculos realizados en LUSITANIA son clave en un estudio de los efectos de las radiaciones de microondas sobre la estructura de las proteínas
La gran preocupación existente entorno a los posibles efectos adversos de las radiaciones electromagnéticas sobre organismos vivos ha dado lugar a una gran controversia en los últimos años. Numerosos equipos de investigación buscan demostrar si estos efectos existen y de qué manera podrían afectar a nuestra salud. El tipo de radiación que más debates ha suscitado es la radiación de microondas, con la que trabajan los teléfonos móviles, y también usada en los hornos microondas domésticos.
Un equipo de trabajo multidisciplinar formado por investigadores de la Universidad Karl-Franzens de Graz, a través del Instituto de Química y el de Biociencia Molecular, del instituto de Biología Molecular de la Universidad Médica de Graz y del departamento de Química Orgánica e Inorgánica de la Universidad de Extremadura ha realizado un estudio sobre el efecto de las microondas sobre la estructura y actividad de diferentes proteínas. Para ello se ha aplicado radiación microondas a procesos de digestion enzimática, controlando de forma cuidadosa todos los parámetros y demostrando que la cinética de la digestion, así como las fragmentaciones, no cambian con respecto a muestras no irradiadas.
El supercomputador LUSITANIA ha participado en el proyecto modelando la estructura de las proteínas implicadas bajo la influencia de campos eléctricos de diferente intensidad. Los estudios demuestran que radiaciones de tan baja intensidad no alteran las proteínas, al menos durante el fenómeno de digestión enzimática. Los resultados han sido publicados en la revista internacional Journal of Proteomics.