El Director General de COMPUTAEX ofrece nuevos detalles sobre el avance de las investigaciones de la Fundación en el Plan Complementario de Biotecnología aplicada a la salud
El Gobierno de España estableció el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por los fondos Next Generation EU, con el objetivo de enfrentar los desafíos de la próxima década. Entre los proyectos contemplados en este plan, destaca la colaboración entre el Estado y las Comunidades Autónomas en distintas áreas de interés.
En este contexto, Extremadura participa en el Programa de I+D+I en Biotecnología aplicada a la Salud, junto con las Comunidades Autónomas de País Vasco, Cataluña, Galicia y Castilla-La Mancha. COMPUTAEX, desarrolla sus actividades en la Línea de Actuación 2, financiada con el fondo MRR (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia), junto al Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura (FundeSalud) y la Universidad de Extremadura (UEx). Estas entidades contribuyen al plan con la recolección y análisis de muestras de diferentes cohortes para el estudio de patologías cardiacas (accidentes cerebrovasculares y isquemia) y reproductivas.
D. Juan Manuel Murillo, Director General de COMPUTAEX, subraya que entre los objetivos de la Fundación, destaca el de desarrollar estrategias tecnológicas y científicas en el ámbito de la salud, poniendo un foco especial en las afecciones cardíacas. En concreto, COMPUTAEX contribuirá de forma específica con la integración y análisis de datos en su centro de computación, mediante la implementación de modelos de datos para medicina de precisión y el desarrollo de herramientas de análisis y visualización de datos, que serán desplegadas en su infraestructura de supercomputación.
Al ser preguntado sobre cómo explicar este proyecto a alguien que no lo conociera y que tuviera conocimientos limitados sobre ciencia e investigación en salud, el Director ha señalado que este plan complementario busca entender y abordar mejor ciertas enfermedades, especialmente las del corazón y reproductivas, usando la tecnología y la ciencia para crear estrategias y herramientas que nos permitan prevenirlas o tratarlas de manera más efectiva. Esencialmente, se desea usar la ciencia para encontrar formas de mantener a las personas más saludables por más tiempo, especialmente a medida que envejecen.
En relación a su punto de vista, como investigador y Catedrático de la Universidad de Extremadura, acerca de cómo comprende la sociedad actual la importancia del proyecto, D. Juan Manuel Murillo ha destacado que, en su opinión, la sociedad es cada vez más consciente de la importancia de la investigación en salud, especialmente tras la pandemia de COVID-19. Sin embargo, considera que la comprensión de la relevancia de proyectos como el éste, puede requerir una mayor divulgación y educación para que su valor sea plenamente reconocido y entendido por todos.
Asimismo, respecto a los desafíos a los que se enfrentan las entidades participantes, considera que resultará clave superar los contratiempos iniciales y propiciar un entorno de colaboración eficiente entre todas las entidades y comunidades participantes. Además, el Director General ha querido poner de manifiesto que, a pesar de estos desafíos, la perspectiva de lo que la investigación puede aportar tanto al campo científico como a la sociedad en su conjunto, resultará especialmente valiosa, sobre todo, en la prevención y el tratamiento de enfermedades. En este sentido, la integración de entidades de diferentes regiones españolas, resultará clave para potenciar el impacto final de los resultados.
Finalmente, respecto a la complejidad de aplicar la investigación básica a la clínica, D. Juan Manuel Murillo considera que aunque la transición desde la investigación básica siempre es un reto, este proyecto se centra no solo en la investigación sino también en su aplicabilidad práctica. En consecuencia, prevé que los avances en la comprensión y la predicción de las enfermedades puedan ser aplicados en estrategias preventivas y tratamientos mejorados en un plazo de unos pocos años tras la conclusión del proyecto, siempre teniendo en cuenta los necesarios procesos de validación y adaptación clínica.